martes, 13 de diciembre de 2011

Piedra sobre piedra



Hoy me aventuro en la meditación
Busco ese espacio de interna reflexión
A mis pensamientos darles la despedida
Camino indispensable en esta acelerada vida

Cierro los ojos, pongo recta la columna
Imagino claridad, luego penumbra
Ojos abiertos, mi cuerpo una línea fantasea
Aparecen esas piedras que inertes se balancean

Clara línea vertical las conecta
Eso siento al poner mi espalda recta
Grandes y pequeñas, ejemplo de igualdad
Conectadas hacia arriba, no conocen la gravedad

Piedra sobre piedra, en balance constante
Un equilibrio, sutil, holístico, elegante
Una imagen tan nítida, tan clara
De la vida, de nuestros desafíos, nos habla

De niño una primera piedra como base
Otras piedras se suman a medida que se crece
De distintas formas como se dan las cosas
Rango de sentimientos, alegres, y dolorosas

Cuando crees que una se desmorona
Otra de ellas se acomoda, y te enamora
Juntas, en armonía, se apoyan entre ellas
Como en el negro firmamento las estrellas

Piedra sobre piedra, así siento la vida
Equilibrando alegrías y alguna que otra herida
No importa el tamaño, forma o textura
La vida nos da todo, también nos roza con ternura

Y sé que cada piedra representa una apuesta
Aunque uno se pregunte, no existen las respuestas
Buscar equilibrio en la vida, es crecer como la hiedra
Poquito a poco, piedra sobre piedra

Bariloche, 13 de diciembre 2011

domingo, 4 de diciembre de 2011

La ruidosa ternura del tero

 Mi jardín se presenta húmedo y vacío
Son las primeras luces del amanecer
Todo está en calma, solo reina el rocío
Al igual que todos los días algo va a suceder

Un primer movimiento saluda al manzano
Uno de los visitantes conocidos, es el zorzal
Son varios, que interactúan como hermanos
Una visión hermosa en el despertar matinal

Repetidos sonidos de sórdidas trompetas
No parecen producto del reino animal
Pero son las bandurrias, ruidosas y coquetas
No conocen otra forma de hacerse notar

Las gotas de rocío, desaparecen, se dejan evaporar
Cuando los rayos de Febo besan mi jardín
La fronda verde de los árboles parece despertar
Flores de diversos colores se suman al festín

La fucsia, roja, exuberante, manojos de color
Recibe de repente, suspendido entres sus flores
Un ave diminuta, tornasolada, un pequeño picaflor
Que con delicadeza la besa susurrando sus amores

Sobre el cielo una sombra vertiginosa
Un sonido agudo, un chasquido se deja oír
Es el chimango, ave certera y tan hermosa
Su elegancia me deleita, me hace sonreír

Pero hoy mi jardín tiene nuevos visitantes
Patas largas, copete, y un caminar controlado
Son los ruidosos teros, una pareja y su infante
Aves conocidas, habitantes de muchos lados

Ambos padres, distinguirlos difícil me resulta
Patrullan mi jardín, atentos a lo que acontece
Avanzan, retroceden, siempre con mirada astuta
Y el terito, descubre la vida, con entusiasmo parece

Abnegados, dedicados, no paran de chillar
Protegen a su pichón, regalo de la natura
Y aunque no lo entendamos, sería simple aceptar
Es solo una ruidosa forma de manifestar la ternura

 Bariloche, 4 de Diciembre de 2011