martes, 16 de septiembre de 2014

Atrapado entre el sol y la luna





Miro el ancho lago al atardecer
bien podría ser un mar de lágrimas
lágrimas de tristeza,
lágrimas de alegría

El sol se ha ocultado detrás de las montañas
como la llama del amor que un día decide esconderse
pero la luz del sol, como el amor,
aunque leve sobrevive
detrás de la pared granítica

Espero un largo rato y vuelvo a mirar
fijo la mirada en las montañas,
seguro de que la oscuridad ya la ha atrapado
pero no, la luz sigue viva...
y aunque leve, se siente profunda, real, presente

Miro a la estepa y veo otra luz
también tenue
quiere asomarse
poco a poco una luna redonda, ancestral
surge inmensa y poderosa

Por momentos su cara es alegre, viva
por momentos blanca, triste, sin vida
su redondez es cautivante, magnética
su luz irradia al lago
lo busca, lo cubre, lo envuelve

Vuelvo mi mirada a las montañas
seguro que la llama del sol/amor
ya debe haber sucumbido, pero no,
ella sigue presente nítida
como un resplandor agonizante
en la profunda oscuridad

La luz del sol es como el amor
que creció a través de los años
el amor que se hizo carne, órgano, energía
una simple pared granítica no puede con él,
solo el tiempo, el movimiento...
suavizarán esa llama...

Diminuto me siento,
pequeño organismo
atrapado por la llama del sol,
tratando de despedir al amor,
y dar lugar a esa redonda luna
prologo de un final y de un nuevo comienzo

Diminuto me siento
atrapado entre el sol y la luna

Bariloche - entre Diciembre 2013 y Marzo 2014

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