martes, 4 de octubre de 2011

Hay un rio de estepa

 
Hay un rio de estepa
Un valle solitario, la inmensidad de una Patagonia marrón, ahora cenicienta
Procesos naturales se conjugan, los admiro, mi mente de curiosidad está sedienta
Un pequeño huevo, da lugar a una larva, y paulatinamente se convierte en insecto
Diminuta semilla, da raíz, luego tallo, y un pasto duro, seco, que apunta al cielo, erecto

Hay un rio de estepa
Ese mineral antiguo, abrazado a fuerte roca, que cayó, rodó, y hoy el rio transporta
Y la lava legendaria, polvo de ceniza, acumulado, endurecido, que a nadie importa
Nubes caprichosas se abrazan, vientos nobles y potentes, surcan el infinito firmamento
El sol entre las nubes de agua y de ceniza, quiere manifestarse, solo por un momento

Hay un rio de estepa
Gigantes de roca dormidos, erráticos, quizás hasta de amor locamente perdidos
Observan a este rio, ayer transparente, hoy turbio, nuevas cenizas le dan su colorido
El agua corre, con firmeza, o suavemente, en simple armonía con un destino trazado
Y con ella, diversas formas de vida, o simplemente materiales inertes, son diseminados

Hay un rio de estepa
Donde hoy fui a buscarte, a buscarme, a vivir nuestro momento presente
Mi corazón se calmó, mi cuerpo sintió la tierra vibrar, y de alegría se cargó mi mente
Desde las alturas, contemplé el horizonte infinito, de mi abuelo, uno de sus amores
Y confirmé de nuevo, que sentir la naturaleza, es vivir el ahora, y sin temores

Bariloche, 28 de Julio 2011

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