Mis ojos te recorren estepa patagónica
Mi mente se pierde entre tus valles y quebradas
Tu paisaje me habla de una historia lejana
Respiro tu aire, recorro tus espacios, siento tu espíritu ancestral
Tan solo, tan tuyo, tan acompañado, tan mío
Paredones gigantes, roca sobre roca
Dispuestas sin orden pero con increíble armonía
Imagino pequeños espacios, recónditos valles
Nos los veo, pero profundamente siento su existencia
Tan lejanos, tan tuyos, tan cercanos, tan míos
Mi andar recorre un río o es el río el que me lleva
Agua verde en constante movimiento
Besando incansablemente las orillas secas
Un beso que con dulzura da vida
Tan suave, tan tuyo, tan poderoso, tan mío
Un inesperado malestar me invade
Me detengo, me entrego, en el horizonte busco la calma
De repente un relincho de guanaco desde la loma me llama
Y la conexión entre mi alma y la de la criatura se establece
Tan clara, tan suya, tan profunda, tan mía
Mi mirada con la del guanaco se conecta
Siento su fortaleza, su sabiduría natural
Mi espíritu es del animal, lo siento con claridad
Y mi enojo desaparece, se pierde en ti, estepa patagónica
Tan libre, tan tuyo, tan nuestro, tan mío
Hoy estepa patagónica, sin buscarlo, me ayudaste
El relincho de guanaco fue la señal
Para que mi enojo se liberara y contigo se fundiera
Y me abrazaste con la energía de tus rocas
Tan firmes, tan tuyas, tan cálidas, tan mías
Bariloche, 13 de Octubre de 2011
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