Hoy el mar huele a ti mujer
Y mi barco te busca en la gruesa y espesa neblina
Las olas golpean con fuerza la olorosa y colmada sentina
Mis marineros desvelados están, con sueños de melancólico antaño
Donde se reflejan tu rostro, tu cuerpo, tu poderoso cabello castaño
Hoy el mar huele a ti mujer
Y la brújula, el compás, el sextante, las estrellas
No dan contigo, no te hallan, no encuentran tus huellas
Por momentos deja la nave, arrastrada por el viento, una clara estela
Y la luna incansable, de luz blanca inmortal, llena las poderosas velas
Hoy el mar huele a ti mujer
Y las criaturas del mar, las audaces, las grandes y aun las más pequeñas
Te buscan, en la profundidad, en la superficie, pero de ti no hay señas
Remolinos de agua, sacuden repetidamente nuestros cuerpos cansados
Y pantallas de coral en movimiento, parecen bosques embrujados
Hoy el mar huele a ti mujer
Y el único ser que decidido, y a ti entregado, el mar navega
Que te busca, cerca te siente, y sueña la auténtica entrega
Ese soy yo, que despierto, somnoliento, siempre te imagina
Y que sepas mujer, que esta noche has perfumado mi oscura neblina
Bariloche, 8 de Julio 2011
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